Turba: Características, importancia, formación y usos

La turba es un elemento muy importante para nuestro planeta y los ecosistemas por diversas razones. Esta formación geológica actúa como un absorbente constante de carbono, es un gran entorno que fomenta la vida silvestre, juega un papel importante en la gestión del agua y también se lo puede usar como combustible. En este post conocerás las características, importancia, propiedades y usos que tiene.

¿Qué es la turba?

La turba es un estrato ligeramente esponjoso y consolidado que forma parte del suelo, que se ha formado por la acumulación constante de material vegetal y orgánicos en ambientes pantanosos y también relacionados con las turberas. La turba se puede considerar como la primera etapa de acumulación o sedimentación en la formación del carbón y los diferentes tipos de carbón.

Otra definición consiste en que la turba es un sustrato del suelo rico en materia orgánica, que se ha formado por la acumulación de grandes volúmenes de restos de plantas en un ambiente pobre en oxígeno, con deficiencia de nutrientes y de alta acidez que a largo plazo logra la concentración de carbono en aquel sustrato.

¿Cómo se forma la turba?

La turba se forma en un proceso delicado que conlleva siglos y básicamente consiste en una acumulación lenta de restos vegetales y materia orgánica en ecosistemas restringidos llamados turberas. El ambiente idóneo para la acumulación de estos restos vegetales en suelos mal drenados, en depresiones no tan profundas, en ambientes frescos, húmedos y deficientes en oxígeno.

En este entorno geológico, la acción de las bacterias es mínima y por lo tanto la tasa de acumulación vegetal excede a la tasa de descomposición. Es así que con el tiempo los restos vegetales que se descomponen muy lentamente se van enterrando y consolidando hasta formar la turba, que dependiendo de la cantidad de restos orgánicos acumulados pueden crear espesores potentes que incluso superan los 6 metros.

Importancia de la turba

En la hidrología

Las turbas logran reducir los niveles de contaminación en los ambientes acuáticos cercanos a través del almacenamiento de materiales orgánicos y porque estas capas orgánicas atrapan contaminantes que provienen de riachuelos y de las lluvias.

Además, estos sustratos son comparables con una esponja y por lo tanto logran atenuar inundaciones y las crecidas excesivas en ríos, manteniendo los caudales constantes.

Combaten el calentamiento global

De manera natural las turbas acumulan grandes volúmenes de materia orgánica durante el tiempo, y este proceso representa una importante reserva natural de carbono y por lo tanto esta formación geológica ayuda a reducir los gases que causan el efecto invernadero, como el dióxido de carbono.

La restauración de las funciones naturales de las turberas después durante la formación de la turba permite que se reanude el proceso de secuestro de carbono desde el ambiente.

Son ecosistemas muy diversos

Las turbas de manera natural albergan una variedad de musgos, plantas carnívoras, arbustos, orquídeas y microorganismos que no aparecen en otros ecosistemas. Varias de estas plantas hoy en día se han descubierto tienen propiedades medicinales y se usan en medicina natural.

Así mismo en los ambientes de formación de las turbas se forman áreas de anidación y terrenos de caza para varias especies de mamíferos, aves e insectos.

Es un combustible natural

Debido a su alto contenido de carbono, en muchos lugares del mundial se usa la turba como combustible natural para actividades menores como calefacción y cocinar alimentos. Sin embargo, desde los años setenta debido a la escasez de hidrocarburos que hubo en la época se descubrió que la turba es un combustible potente y eficiente capaz de generar 60-200 MW de energía para poblados cercanos a plantas de energía.

Propiedades y características de la turba

Textura y estructura

En cuanto su textura la turba se asemeja mucho a una esponja de material orgánico y vegetal, y por lo tanto suele ser bastante húmeda. Los materiales orgánicos se disponen de manera horizontal a manera de pequeñas capas. Recordemos que muchas veces estas capas pueden superar fácilmente los 3 metros de espesor.

Color

El color de la turba está directamente relacionado son su edad y el grado de descomposición de la materia vegetal. Es así que la turba más joven es de color marrón amarillento pálido y los restos de plantas de los se originan aún son identificables a simple vista. 

Mientras tanto, que la turba tiene un color más oscuro y el material vegetal de origen ya no se identifica a simple vista, esto es debido a que la mayoría se encuentra descompuesta.

Composición química

La turba es un sustrato o material orgánico que tiene al menos el 50% de carbono, llegando como máximo al 60% de carbono. También tiene hidrógeno (5% -7%), nitrógeno (2% -3%), fósforo (<  0,2%) y oxígeno más elementos minerales y nutricionales. También hay que mencionar tiene alto porcentaje de humedad, siendo esta del 75%, y el 88% de aquella humedad es agua.

La siguiente tabla muestra una comparación del porcentaje de carbono, humedad y poder calorífico entre los diferentes tipos de carbón. Nótese que la turba es la que menor cantidad de carbono tiene y poder calorífico tiene, pero es el material como mayor humedad.

Carbón	Carbono (%)	Humedad (%)	Calor (MJ / kg)
Antracita	86-92	7-10	32-33
Hulla	76-86	8-18	23-33
Carbón subbituminoso	70-76	18-38	18-23
Lignito	65-70	35-55	17-18
Turba	<60	75	15

Propiedades físicas y mecánicas

En cuanto a las propiedades físicas y mecánicas a tomar en cuenta para ingeniería, incluyen que la turba tiene alto contenido de humedad natural, alta compresibilidad y capacidad de retención de agua, baja densidad, baja capacidad de carga y permeabilidad media a baja, pero porosidad alta.

Por lo tanto, para realizar construcciones civiles sobre un suelo de turba es necesario que se realice las mejoras y adecuaciones necesarios, ya que las propiedades geotécnicas son más bajas incluso comparadas con suelos arcillosos.

Usos de la turba

En la horticultura y para las plantas

Una de las aplicaciones más importantes que tiene la turba es en la horticultura, donde se usa para potenciar el cultivo de varios productos y plantas. En este aspecto, el material estimula el crecimiento de plantas y sobre todo permite el correcto desarrollo de las raíces al mejorar los sustratos del suelo del cultivo.

También logra aumentar la capacidad amortiguadora del suelo, evita la lixiviación de nutrientes importantes, también puede contribuir a mejorar la porosidad de suelos arcillosos por lo que es un ingrediente esencial en masetas de plantas.

Absorbente de aceites e hidrocarburos

El sustrato de turba debido a su capacidad absorbente y su gran porosidad se puede usar para limpiar derrames de hidrocarburos ya sea en el mar, ríos e incluso en el suelo. Esto se hace con tratamiento térmico especial donde se logra que el material repela el agua y absorba los hidrocarburos.

Usos en el tratamiento de aguas residuales

Las propiedades físicas y químicas que tiene la turba lo convierten en un biofiltro eficaz para usarse en el tratamiento de aguas residuales. Toda el agua que entra al sistema, es filtrada debido a que el material tiene fibras naturales que atrapan las impurezas del agua en circulación y acelera la biodegradación de estos.

Usos en la biofiltración

La biofiltración consiste en utilizar los microorganismos presentes en medios filtrantes como la turba para transformar las moléculas que provocan los olores y liberan contaminantes gaseosos, por ejemplo, NH3, H2S, CH4. Este tipo de biofiltro se puede utilizar en sitios de compostaje y en plantas de procesamiento agrícola.

Usos en el cuidado del cuerpo

Si también en varias culturas orientales usan a la turba para el cuidado del cuerpo. Sabemos que este material tiene alta capacidad térmica y por lo tanto es ideal para estimular el torrente sanguíneo usando terapia de masajes.

También procesada adecuadamente puede proporcionar de oligoelementos, vitaminas, carbohidratos, polifenoles, lípidos y ácido húmico a la piel.

Usos energéticos y como combustible

Finalmente, uno de los usos más importantes que tiene este material es como combustible natural no renovable, de hecho, ha sido utilizada con este fin durante al menos 2000 años.

Ha sido bastante útil como alternativa muy buena a la leña para cocinar alimentos y como calefacción en las regiones templadas y boreales de Europa, en particular en Irlanda, Inglaterra, los Países Bajos, Alemania, Suecia, Polonia, Finlandia y la URSS. 

A pesar de que el gas y el aceite fueron reemplazando a la turba en actividades diarias y fines domésticos, la alta demanda y la escasez de hidrocarburos en los años 70 potenciaron los usos de la turba para generar electricidad en grandes centrales eléctricas.

Aquí lo que se hace es quemar la turba para generar vapor hirviendo agua y que este vapor mueva grandes generadores, muy similar a lo que se hace con la hulla, el lignito y la antracita.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que la turba es el que menor poder calorífico tiene de todos los tipos de carbón, por lo que es más adecuado usar hulla o antracita en la industria energética.

Usos científicos

Las turbas se forman por la acumulación y lenta descomposición de materia orgánica, esto resulta en la preservación de información biológica de miles de años. Esto hace que los científicos tengan la posibilidad de estudiar, por ejemplo, las condiciones climáticas y la evolución de los ecosistemas incluso 12000 años en el pasado.