10 Tipos de energías limpias y sus características

Aunque todas las fuentes de energía tienen algún impacto sobre el medio ambiente, los combustibles fósiles representan la fuente más contaminante y peligrosa para el ser humano.

Desde el punto de vista del cambio climático y la salud humana, es mucho más importante reducir la dependencia de los combustibles fósiles que debatir sobre cuál fuente de energía alternativa es la mejor.

En definitiva, lo que importa es alejarnos los gases de efecto invernadero, la destrucción de los ecosistemas y las sustancias tóxicas que generan múltiples enfermedades. Aprende más sobre los beneficios de las energías renovables y limpias, dando clic en este enlace.

Durante los últimos años, el uso de energías limpias y renovables, como la solar y la eólica, ha crecido de manera prometedora en todo el mundo, con tecnologías cada vez más eficientes que están facilitando la transición hacia una sociedad menos contaminante, mientras que los gobiernos han destinado buena parte de sus presupuestos en promover la sostenibilidad energética.

En esta ocasión, te mostramos los principales tipos de energías limpias. Además puedes conocer más sobre los usos y aplicaciones de las energías limpias dando clic aquí.

10 tipos de energías limpias

Energía solar

La luz del sol representa una fuente de energía inagotable y ampliamente disponible en nuestro planeta. Para convertirse en electricidad, la energía solar requiere un sistema de células fotovoltaicas.

Estas células se instalan en paneles solares y permiten generar corriente eléctrica, la cual es enviada a una red de distribución para finalmente llegar a nuestros hogares y negocios.

La producción de energía solar no genera emisiones de gases de efecto invernadero y otras sustancias contaminantes.

Además, los paneles solares representan una de las principales tecnologías de autoconsumo, es decir, pueden utilizarse en nuestras casas y edificios para proveer un servicio eléctrico de calidad.

Energía eólica

Esta fuente de energía renovable utiliza la fuerza del movimiento de las masas de aire para producir electricidad. El poder del viento hace girar las aspas de una turbina (molino de viento), la cual se conecta a un autogenerador que se encarga de conducir la energía a la red eléctrica local.

Debido a que este proceso no implica la combustión de materiales contaminantes, la energía eólica tiene un impacto bajo sobre el medio ambiente.

Además, contribuye a reducir el consumo de combustibles fósiles, ya que un autogenerador tiene la capacidad energética de al menos una tonelada de petróleo.

Energía hidroeléctrica

La energía hidroeléctrica aprovecha la fuerza del agua en movimiento de ríos, arroyos o represas para producir energía eléctrica. Las centrales hidroeléctricas cuentan con un depósito de agua, una compuerta y una salida donde el agua fluye en caída.

Mientras más alta sea la caída del agua, mayor energía producirá la planta. La energía potencial que posee el agua antes de caer se transforma en energía cinética y hace girar las aspas de una turbina, la cual se conecta a un generador que distribuye la corriente hacia una red eléctrica.

Energía geotérmica

Este tipo de energía utiliza el calor de los depósitos geotérmicos que existen en el interior de la superficie terrestre para generar electricidad o para alimentar sistemas de calefacción.

La disponibilidad de esta fuente de energía es mayor en las regiones con mayor actividad volcánica.

A diferencia de los sistemas de producción de carbón o gas, que recurren a la quema de sustancias contaminantes para producir energía, las centrales de energía geotérmica solo requieren el calor natural que existe en el subsuelo.

Biomasa

¿Sabías que los desechos orgánicos, incluido el estiércol, representan una fuente de energía limpia? En esencia, eso es la biomasa.

Para producir electricidad, las plantas de biomasa someten la materia orgánica de origen vegetal o animal a un proceso de combustión.

Aunque la quema de estos residuos genera dióxido de carbono, lo cierto es que esta fuente de energía reduce abrumadoramente la emisión de gases de efecto invernadero generada por los combustibles derivados del petróleo.

Biocombustibles

Esta fuente de energía se genera a partir de la biomasa. En lugar de recurrir a la quema de estos materiales orgánicos, estos pueden convertirse en combustibles como el biodiésel y el bioetanol.

Para el año 2050, se espera que los biocombustibles cubran alrededor del 25 por ciento de la demanda de combustible a escala global para el sector transporte.

Biogás

Al igual que la biomasa, el biogás se genera a partir de materia orgánica. Sin embargo, los desechos sólidos y líquidos se someten a un proceso de degradación mediante la acción de bacterias en ausencia de oxígeno y en un ambiente controlado.

El producto resultante es un gas que contiene metano, hidrógeno, nitrógeno, y otras sustancias aprovechables para producir combustible de valor, abono orgánico e incluso para producir gas natural, calor para estufas y hornos, y electricidad.  

Energía mareomotriz

Las mareas se generan producto de la acción de la gravedad del Sol y de la Luna sobre la Tierra. En ciertas regiones, el desnivel de las mareas ocasiona lo que se conoce como bajamar y pleamar (marea baja y marea alta).

Ambas mareas pueden utilizarse para producir electricidad a través de turbinas submarinas, sistemas articulados y boyas eléctricas.

Sin embargo, el uso industrial de esta energía está limitado a las regiones costeras que cuentan con las condiciones marítimas y topográficas apropiadas.

Energía de las olas o undimotriz

Los expertos desarrollaron un sistema que permite capturar la energía del movimiento de las olas y convertirla en energía eléctrica.

A diferencia de la energía mareomotriz, esta fuente de energía es impredecible y, a menudo, su aprovechamiento es complejo. Esto se debe a que la actividad de las olas está estrictamente vinculada a las condiciones del clima.

Pese a esta desventaja, una gran cantidad de países, incluido el Reino Unido, han instalado granjas de olas que tienen la capacidad de suministrar electricidad a cerca de 7.500 viviendas.

Hidrógeno verde

El hidrógeno verde es una fuente de energía limpia que se obtiene mediante la electrólisis. Este proceso incluye el uso de corriente eléctrica para separar el oxígeno presente en el agua (H2O) y generar hidrógeno.

Si la energía eléctrica utilizada para la electrólisis se genera a partir de fuentes de energía renovables, no se emitirá dióxido de carbono a la atmósfera y se generará calor y energía completamente limpia.

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