Abanicos aluviales
Los abanicos aluviales son formas que ocurren sobre la superficie de la tierra creados por la deposición final de sedimentos que han sido arrastrados por el agua de ríos generalmente de alto caudal y depositados en una zona más plana y de menor caudal.
Teóricamente se forman en partes bajas de las cordilleras montañosas y cercanos a perfiles costeros.
Partes de un abanico aluvial
- Parte deposicional activa (aquí sigue aumentando el tamaño del abanico por nuevos sedimentos).
- Superficies de abanicos jóvenes
- Superficies de abanicos antiguos
- Puntos de intersección para la deposición o sedimentación
- Cabeza del abanico aluvial
Ocurrencia y formación
Los abanicos aluviales se generan o se depositan en zonas donde la corriente del río se reduce y la tasa de deposición o sedimentación aumenta.
Estas condiciones están controladas por la evolución de la forma del terreno a largo plazo, incluido el entorno tectónico y la historia erosiva.
Los frentes de las montañas pueden estar controlados por fallas o ser erosivos, en cuyo caso los abanicos pueden enterrar una superficie de Pendiente más antigua.
Una configuración de abanico común ocurre en terrenos montañosos con glaciares, donde los valles tributarios empinados se unen a los valles anchos anteriormente afectados por los glaciares.
Gran parte de la literatura enfatiza la importancia de los abanicos aluviales en las zonas montañosas desérticas. En tales áreas, las INUNDACIONES REPENTINAS transportan abundantes sedimentos gruesos, y la configuración deposicional creada por la tectónica regional puede verse reforzada por la tendencia de las inundaciones del desierto a perder energía aguas abajo. Sin embargo, ni la tectónica activa ni la aridez son requisitos previos para la formación de abanicos.
Los abanicos aluviales pueden ocurrir en áreas montañosas en todos los entornos climáticos y en áreas tectónicamente estables, siempre que exista una yuxtaposición de transporte de sedimentos gruesos y una pérdida repentina en el poder de transporte aguas abajo.
Tamaño
Dependiendo del tamaño del río, la pendiente del cauce, la distancia recorrida y la cantidad de sedimentos, su tamaño puede varias desde pocos metros a varios kilómetros.
Los abanicos aluviales serán más grandes si los ríos que atraen los sedimentos son más extensos y con caudales más potentes, además que arrastren a los sedimentos por cientos de kilómetros.
Composición mineral y litológica
Podremos dividir de manera general a la composición dependiendo de 2 aspectos:
Abanicos cercanos a la fuente: Los abanicos aluviales que se forman o generan cercanos a la fuente, tendrán una composición mineral y litológica similar a la roca madre o macizos rocosos cercanos. Es decir que, si el cauce se encuentra afectando a granitos y andesitas, el abanico aluvial estaría conformado por esas mismas litologías con un mayor porcentaje de meteorización.
Abanicos lejanos a la fuente: Los abanicos aluviales que se forman muy lejanos a su fuente, es decir ya casi cercanos a las costas, que es teóricamente donde deben depositarse los sedimentos de los abanicos en el continente, tendrán una composición mineral y litológica conformada por minerales resistentes a la erosión y meteorización.
Estos minerales suele ser el cuarzo principalmente, con una combinación de rocas metamórficas como esquistos.
Soy ingeniero geólogo con experiencia y conocimiento en el área de exploración minera, hidrocarburos, evaluación de depósitos minerales metálicos y no metálicos, exploración de piedras preciosas y de metales preciosos, procesamiento de datos geológicos en software especializado y métodos de explotación de recursos naturales.
Además, tengo conocimiento en geología aplicada a la ingeniería geológica, donde se incluye el estudio de suelos, rocas y agua para la construcción de obras de ingeniería civil.
