¿Cómo limpiar la piedra turquesa? Cuidados y consejos

La piedra turquesa es una gema muy bonita y llamativa pero que necesita de muchos cuidados para conservar su aspecto con el paso del tiempo. En este post te dejamos una guía resumida sobre como limpiar tu piedra turquesa correctamente y que cuidados debes tener para que se mantenga hermosa.

Consejos generales sobre el cuidado y limpieza de la piedra turquesa

• No te bañes con la piedra turquesa ya que el mineral es sensible al agua y a la humedad y puede alterar su color.
• Tampoco hagas deporte con la gema ya que el sudor igualmente puede generar decoloración.
• Evita los golpes ya que la piedra turquesa a pesar de ser dura tiene una estructura susceptible a romperse en varios pedazos con golpes fuertes.
• En general evita su exposición prologada al agua, a la humedad, a los rayos del sol y a la alta temperatura.
• No la limpies con ácidos, jabones, detergentes o sustancias extrañas, en casos extremos solamente usa un poco de agua tibia, pero en general no uses ningún líquido para limpiar a la piedra.
• Recuerda que puedes limpiar a la piedra turquesa usando un cepillo de cerdas suaves y finas; además deberás limpiarla en seco.
• Finalmente, no olvides en reconocer si en verdad tienes una piedra turquesa auténtica o tienes una piedra turquesa falsa.

Te puede interesar los siguientes artículos relacionados

• ¿Qué es la escala de Mohs?
• Piedras preciosas azules
• Piedras para cada signo
• ¿Cuál es mi piedra de nacimiento?

Cuidados que debes tener con la piedra turquesa

La piedra turquesa es sensible a la humedad

Si analizas las propiedades físicas que tiene una piedra turquesa notarás que es un mineral poroso por ende es fácil que pueda absorber la humedad del ambiente, el agua, el sudor y cualquier tipo de líquido.

Estos líquidos cuando ingresan a la piedra pueden alterar su textura y también pueden cambiar fácilmente el color de la gema. Notarás que la humedad y el agua podrían cambiar su color azul cielo a verde. En conclusión, si deseas conservar el color azul cielo tan apreciado que tiene la piedra turquesa evita exponerla ante la humedad, el sudor, el agua y líquidos en general.

La piedra turquesa puede sufrir daño con las altas temperaturas

En general la piedra turquesa es estable ante la exposición del calor, sin embargo, la exposición prologada a temperaturas altas y a los rayos del sol puede afectar su superficie y con el tiempo notarás cambios en su pigmentación, decoloración y daños en la superficie del mineral.

Evita que tu piedra turquesa sufra golpes

Aunque la piedra turquesa tiene una dureza en la escala de Mohs de 5 a 6, lo cierto es que la mayoría de estas piedras es estabilizada con polímeros para sacarlas a la venta ya que casi siempre se encuentran como materiales dispersos y poco consolidados.

Los polímeros ayudan a que la piedra sea consolidada ya que funciona como un pegamento o aglutinante; pero con el tiempo este aglutinante va perdiendo efectividad y un golpe fuerte podría romper tu piedra turquesa en varios pedazos.

¿Cómo limpiar la piedra turquesa?

Teniendo en cuenta todas las propiedades que tiene la piedra turquesa y sabiendo que este mineral puede ser alterado por el agua, la humedad y la exposición prolongada al calor, lo más recomendable para limpiar correctamente una piedra turquesa será usando un cepillo de cerdas finas y suaves; y la limpieza debe hacerse en seco.

En casos un poco extremos donde la piedra turquesa se haya manchado con alguna sustancia líquida rara o una sustancia aceitosa, trata de limpiarla inmediatamente con un poco de agua tibia igualmente usando un cepillo de cerdas suaves. Cuando hayas terminado la limpieza deja secar la piedra al sol.