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¿Cómo se forman los diamantes?

como se forman los diamantes

Alguna vez te has preguntado ¿cómo se forma el mineral más duro del planeta tierra?, el diamante. Este mineral es tan enigmático y valioso que se han creado historias alrededor de él, muchas de ellas afirman que el diamante se origina o proviene del metamorfismo natural del carbón o por aumentar la presión natural del ambiente geológico del grafito, pero ¿en realidad es cierto?

¿El diamante se forma del metamorfismo del carbón?

¡La respuesta rápida a esta pregunta es NO! Toda la vida hemos escuchado que los diamantes se forman por el metamorfismo del carbón, los maestros desde la escuela lo enseñan así, e incluso en las redes sociales a veces se comparten historias o gráficos que afirman esto.

Pero analicemos este tema un poco a fondo. El carbón es una roca sedimentaria que se encuentra en capas de la corteza terrestre que generalmente no superan ni los 4 kilómetros de profundidad, estas rocas se han formado de restos de plantas en ambientes pantanosos que posteriormente se han litificado.

Ahora bien, si observamos el gráfico de abajo, claramente vemos que la zona de donde provienen los diamantes se denomina «ZONA ESTABLE DE DIAMANTES» se encuentra muchos más profundo que el límite de la corteza continental y oceánica.

Estamos hablando que la corteza continental puede tener un espesor de 70 km, entonces en base a esto ¿Cómo se puede someter al carbón que se encuentra en la corteza a la gran profundidad y la gran presión que necesitan los diamantes para formarse? Básicamente no podemos imaginar un proceso geológico de tal magnitud que haga eso.

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Condiciones para formar un diamante

Profundidad en la que se origina un diamante

La denominada zona estable de diamantes se encuentra a una profundidad aproximada de unos 150 km bajo la superficie. Sin embargo, en base al gráfico, los diamantes también se pueden formar en la base de zonas de subducción, esto puede ocurrir fácilmente a una profundidad de unos 80 km.

Temperatura para formar un diamante

Si se toma en cuenta el siguiente gráfico, la temperatura a unos 200 km de profundidad fácilmente puede llegar a los 1050 °C, esa sería la temperatura ideal para que se forme un diamante.

Presión para formar un diamante

Ahora bien, como veremos más adelante, la presión es en realidad el parámetro más importante para que se forme un diamante, en la profundidad de 150 a 200 km, la presión puede llegar a ser 0.5 millones de atmósferas.

¿Entonces cómo se forma el diamante?

Teniendo claro que el diamante necesita presiones y temperaturas extremas para formarse que básicamente no se pueden conseguir muy cercanas a la superficie de manera natural, podemos describir las maneras en la que sí se forman los diamantes.

Diamante que se forma en el manto terrestre

Estos diamantes se generan por acción de altas temperaturas y presiones en el manto terrestre, a profundidad de unos 160 km (100millas) aproximadamente. Las explosiones volcánicas inician a nivel del manto, y a medida que ascienden remueven trozos de roca que suben a la superficie terrestre sin fundirse.

Esos fragmentos de roca son conocidos como xenolitos, y albergan diamantes que se formaron en las profundidades. La zona del manto donde de donde se origina los diamantes se conoce como «ZONA ESTABLE DE DIAMANTES»

El carbono que conforma a este mineral va a provenir de la composición natural del manto de la tierra.

Además, los diamantes al estar tan profundos se relacionan directamente con las rocas kimberlitas, que son las rocas madre típicas que alojan a los diferentes tipos de diamantes.

La kimberlita es una roca que pertenece al grupo de las peridotitas y se compone de al menos un 35 % de olivino y cantidades significativas de otros minerales como la flogopita, piroxenos, carbonatos, serpentina, diópsido y granates. Esta roca es importante porque tiene altas probabilidades de albergar diamantes.

Desde zonas de subducción

Como se vio al inicio en el gráfico, los diamantes también pueden formarse en las zonas de subducción a una profundidad de 80 km.

Aquí te preguntarás ¿Y qué pasa?, esta zona está por encima de la zona estable de Diamantes.

En este proceso es de gran importancia la presión que existe en las zonas de subducción, que sería la principal responsable de crear al diamante.

Aquí fácilmente la presión puede superar los 0.5 millones de atmósfera y la temperatura puede alcanzar los 600°C.

EL carbono necesario para que el diamante se forme probablemente debe provenir de las rocas sedimentarias que conforman la corteza y la litosfera oceánica en subducción, es decir las calizas y lutitas marinas.

Por impacto de meteoritos

No hay que imaginar mucho para entender que la caída y el impacto de meteoritos contra la superficie de la tierra tienen la capacidad de generar grandes presiones y temperatura en el sitio del impacto, que a su vez son condiciones ideales para formar diamantes desde la composición de la corteza.

Conclusión

En conclusión, los diamantes no se forman por el metamorfismo del carbón, debido a que no existe condiciones geológicas en la superficie para someter a esta roca a la presión y temperatura suficiente en el que el diamante es estable, las únicas condiciones para que se forme un diamante sería: la presión y temperatura del manto, la presión de las zonas de subducción, y la presión y temperatura de una caída de meteorito sobre la superficie.

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