Traza sísmica
En cada límite de capa, una proporción de la energía incidente en el pulso que se refleja hacia el detector.
La proporción está determinada por el contraste en las impedancias acústicas de las dos capas, y para un rayo que se desplaza verticalmente, el coeficiente de reflexión se puede calcular de manera muy simple.
La figura 1 muestra la relación de las capas geológicas, la variación de la impedancia acústica y los coeficientes de reflexión en función de la profundidad.

El detector recibe una serie de pulsos reflejados, escalados en amplitud de acuerdo con la distancia recorrida y los coeficientes de reflexión de los distintos límites de la capa.
Los pulsos llegan a veces determinados por las profundidades a los límites y las velocidades de propagación entre ellos.
Suponiendo que la forma del pulso no se modifique a medida que se propaga a través de un suelo en capas de este tipo, la traza sísmica resultante puede considerarse como la convolución del pulso de entrada con una serie de tiempo conocida como función de reflectividad compuesta por una serie de picos.
Cada pico tiene una amplitud relacionada con el coeficiente de reflexión de un límite y un tiempo de viaje equivalente al tiempo de reflexión de dos vías para ese límite.
Esta serie de tiempo representa la respuesta de impulso del terreno en capas (es decir, la salida para una entrada de pico).
Modelo de la traza sísmica
El modelo de convolución se ilustra esquemáticamente en la figura 1.
Como el pulso tiene una longitud finita, se ve que las reflexiones individuales de los límites estrechamente espaciadas se superponen en el tiempo en el sismograma resultante.
En la práctica, a medida que el pulso se propaga, se alarga debido a la pérdida progresiva de sus componentes de mayor frecuencia por absorción.
La traza sísmica de reflexión básica se puede considerar como la convolución de la función de reflectividad con un pulso sísmico que varía con el tiempo.
La traza sísmica se complicará aún más por la superposición de varios tipos de ruido, como reflexiones múltiples, ondas corporales directas y refractadas, superficie Ondas (movimiento del suelo), ondas de aire y ruido coherente e incoherente desconectados de la fuente sísmica.
Como consecuencia de estos varios efectos, las trazas sísmicas generalmente tienen un aspecto complejo y los eventos de reflexión a menudo no son reconocibles sin la aplicación de técnicas de procesamiento adecuadas.
En el método de reflexión sísmica, las huellas sísmicas se registran, y el propósito del procesamiento sísmico puede verse como un intento de reconstruir las diversas capas estratigráficas, tal como se muestra en la figura Fig. 1, moviéndose de derecha a izquierda.
Esto implicará:
- Eliminar el ruido
- Determinar el pulso de entrada y quitarlo para dar la función de reflectividad
- Determinar la función de velocidad para permitir la conversión del eje de tiempo a profundidad.
- Determinación de las impedancias acústicas (o propiedades relacionadas) de las formaciones.
Soy ingeniero geólogo con experiencia y conocimiento en el área de exploración minera, hidrocarburos, evaluación de depósitos minerales metálicos y no metálicos, exploración de piedras preciosas y de metales preciosos, procesamiento de datos geológicos en software especializado y métodos de explotación de recursos naturales.
Además, tengo conocimiento en geología aplicada a la ingeniería geológica, donde se incluye el estudio de suelos, rocas y agua para la construcción de obras de ingeniería civil.